Alargar al máximo la vida útil del calentador eléctrico y conseguir además aumentar el rendimiento durante su funcionamiento es muy fácil, ya que apenas con realizar una sencilla rutina de mantenimiento, es posible lograr ambos objetivos.
Lo único que se requiere es vaciar el agua del termo con cierta regularidad para deshacerse de los sedimentos y también de los restos de calcio y magnesio que se puedan haber acumulado en su parte inferior.
Es una actividad tan simple que cualquiera puede realizarla en casa sin necesidad de llamar a un profesional especializado. Por ello como tu fontanero de confianza, queremos explicarte detalladamente unos cuantos pasos para que puedas realizar esta tarea sin ningún problema y de una manera totalmente segura.
Cómo vaciar su calentador de agua
Para lograr trabajar con total seguridad, lo primero que tendrás que hacer es apagar la alimentación del calentador eléctrico, o colocar el gas a la posición de piloto, si el termo de agua del que dispones funciona a gas.
En segundo lugar debes cortar el suministro de agua fría mediante el giro de la llave que generalmente se localiza en la parte superior de los calentadores.
Conectar una manguera a la válvula de drenaje del termo, ubicada en el extremo inferior del mismo, es el tercer paso que debes seguir. Ten en cuenta que la manguera deberá dirigirse a un desagüe para evitar daños en casa o que alguien sufra una lesión personal. Para lograr que el tanque se vacié mas rápidamente, también debes abrir todos los grifos de agua caliente de la casa.
Acto seguido procede con mucho cuidado a abrir la válvula de drenaje, para evitar roturas indeseadas y permite que el agua drene por completo hasta vaciar el tanque. Si el proceso es muy lento lo más probable es que existan sedimentos en el interior del calentador.
Cuando el calentador de agua se haya vaciado por completo entonces puedes proceder a cerrar la válvula de drenaje, los grifos de agua caliente que abriste en el paso anterior y a abrir la llave de alimentación del agua fría, para que el termo se llene hasta la mitad de su capacidad. Luego de esto y para asegurar el correcto purgado del sistema, cierra de nuevo el agua fría y abre los grifos de agua caliente.
Una vez que haya salido todo el aire ya el termo está listo para ser usado con normalidad, así que abre nuevamente el suministro de agua fría y enciende la alimentación de energía ya sea esta eléctrica o a gas
Si buscas ahorrar en el consumo de energía pero sin renunciar al beneficio del agua caliente, entonces la mejor recomendación es cubrir el calentador con un plástico o una cubierta aislante para mantener el calor del agua en el depósito por un tiempo mayor. Este sencillo truco puede reducir la perdida de la temperatura hasta en un 40%, con el consecuente ahorro energético y por supuesto de dinero al reducir también la demanda energética.
Ya no hay más excusas, si nunca antes habías hecho este trabajo en tu termo ahora con esta sencilla explicación ya puedes poner manos a la obra. El resultado que obtendrás por tan solo unas horas de dedicación será un calentador que funcionará mejor, calentando lo mismo en menor tiempo, con lo cual ahorraras algunos euros en la factura del gas o la luz al final del mes y además protegerás tu inversión al lograr que este equipo te dure más de lo habitual.
Recuerda que si tienes alguna duda siempre puedes consultar a un fontanero autorizado quien con seguridad estará muy dispuesto a aclararte cualquier duda sobre este tema.
Ah, y no olvides que una revisión cada dos años de la mano de un profesional certificado es fundamental para asegurar que todo marcha bien con el calentador.